Un agradable paseo por la historia de uno de los mejores y más importantes discos del rock en castellano. Narrado por uno de sus protagonistas, el batería de Gabinete Caligari, Edi Clavo.
Partamos del contexto:
Gabinete Caligari venían del éxito que supuso la canción “El calor al amor en un bar” aún bajo la etiqueta independiente DRO, un disco que, si bien no fue un éxito rotundo, funcionó. Vendió mucho y dejó uno de esos singles para la eternidad. El disco puede resultar un tanto irregular pero ya deja ver que el grupo no era el mismo de sus comienzos, las sombras siniestras que venían de la pérfida Albión habían desaparecido, dejando paso al carácter castizo que ya les dejaría marcados para siempre. Su primer LP “Que dios reparta suerte” es una joyita a reivindicar, porque muestra esa transición de los sonidos siniestros a los pasodobles rockeros, aquello que alguien nombró “Rock Torero” (¿se imaginan ustedes que alguien use ese término hoy en día? Nosotros no, para que luego digan que hay libertad de expresión) la cosa es que sobre todo con el “Cuatro Rosas” un mini LP exquisito donde el rock castizo nos invade lograron asentarse en el panomara.
1987 era el momento clave de la banda, sacar “ese disco” para la eternidad o morir en el intento, esa obra que diferencia a los grupos de segunda fila con la primera línea y vaya si lo lograron, ese disco fue “Camino Soria” logrando una hazaña digna de muy pocos, sacar un disco comercial pero sin renunciar a la creatividad y al buen gusto. Pues nuestro intrépido batería nos cuenta en este libro exactamente eso, como lograron llevar a cabo esa hazaña.
El libro arranca hablando de la situación que se vivía en la música en aquella mitad de los años 80, donde la Movida ya era una realidad y todas las empresas discográficas estaban deseando incarle el diente al pastel, está claro que el amateurismo de los primeros años ha desaparecido y los grupos que aguantaron y se profesionalizaron e iban a por todas. Aunque Edi, gusta de teorizar sobre el rock y su extraño mundo, mucho más interesante en aquel entonces que hoy en día, hacemos un recorrido por radios, algo de underground, programas de televisión y todo lo que se cuece en aquel convulso cuerpo de deseo que es el ROCK, puro rock, la prosa de Edi es buen gusto, refinada, chulesca a veces abrupta, vamos que le pega al personaje y a la personalidad gabinetesca de la que siempre han hecho gala. Muy interesante esta primera parte porque te explica perfectamente todo aquello de manera concisa, clara y sin excesivos delirios, incluso alguna puyita de buen gusto suelta, bien merecida en la mayoría de los casos. En estas líneas podemos entender una vez más porque España fue tan interesante en aquella década de los 80, a pesar de que muchos intenten derribarlo a día de hoy. Todo acompañado muy bien por datos y fechas concretas, recordando personajes ilustres y algún que otro caído, como Ulises Montero, su saxofonista de los primeros años caído en combate a causa de la dichosa heroina.
A continuación ya entramos en la materia en si, estado del grupo, ese momento clave, fichar por una compañía potente, la multinacional EMI, para sacar el susodicho plástico , todo queda explicado desde la creación de las canciones, su grabación en Doublewtronics con Jesús N. Gómez y la importante figura del productor, así como todos los entresijos entre los miembros de la banda, sin caer en ningún momento en la pedantería o el mal gusto. Muy destacable el capítulo dedicado al arte del disco (cuando estas cosas tenían sentido) un viaje a Soria con Pepe “El Hortelano” pintor de época fallecido a día de hoy (todo un grande, gracias por tu legado) el fotógrafo Alberto García-Alix,
Pito Cubillas, manager del grupo y los propios miembros donde dejaron una sesión fotográfica para la historia, además de los botellines vacíos y otras sustancias estimulantes del farandulero mundo de la noche española. Muy entretenido, que el libro lo es y mucho, además de interesante.
Por consiguiente la publicación del álbum, el recorrido de la promoción de marras, con todo lo que esto conlleva cuando estas con una multi, así como simpáticos chascarrillos del mundo de la tele, como ese humo extraño que sale en todos los vídeos ochenteros y por el cual Edi siente un especial “cariño”. Para finalizar, la gira que les llevó por toda España para presentar las nuevas canciones y asentar el éxito que se predijo antes de que el disco saliese a la venta, no exenta de situaciones típicas de la España profunda. Y un mambo sabroso para cerrar el libro, con un final, nos preguntamos, abierto. Ya saben quien tuvo la culpa....
Un gran trabajo de gusto sublime, entretenido y con mucha información, obligatorio para fans de la banda y algún que otro curioso del mundo del ruock!!
Partamos del contexto:
Gabinete Caligari venían del éxito que supuso la canción “El calor al amor en un bar” aún bajo la etiqueta independiente DRO, un disco que, si bien no fue un éxito rotundo, funcionó. Vendió mucho y dejó uno de esos singles para la eternidad. El disco puede resultar un tanto irregular pero ya deja ver que el grupo no era el mismo de sus comienzos, las sombras siniestras que venían de la pérfida Albión habían desaparecido, dejando paso al carácter castizo que ya les dejaría marcados para siempre. Su primer LP “Que dios reparta suerte” es una joyita a reivindicar, porque muestra esa transición de los sonidos siniestros a los pasodobles rockeros, aquello que alguien nombró “Rock Torero” (¿se imaginan ustedes que alguien use ese término hoy en día? Nosotros no, para que luego digan que hay libertad de expresión) la cosa es que sobre todo con el “Cuatro Rosas” un mini LP exquisito donde el rock castizo nos invade lograron asentarse en el panomara.
1987 era el momento clave de la banda, sacar “ese disco” para la eternidad o morir en el intento, esa obra que diferencia a los grupos de segunda fila con la primera línea y vaya si lo lograron, ese disco fue “Camino Soria” logrando una hazaña digna de muy pocos, sacar un disco comercial pero sin renunciar a la creatividad y al buen gusto. Pues nuestro intrépido batería nos cuenta en este libro exactamente eso, como lograron llevar a cabo esa hazaña.
El libro arranca hablando de la situación que se vivía en la música en aquella mitad de los años 80, donde la Movida ya era una realidad y todas las empresas discográficas estaban deseando incarle el diente al pastel, está claro que el amateurismo de los primeros años ha desaparecido y los grupos que aguantaron y se profesionalizaron e iban a por todas. Aunque Edi, gusta de teorizar sobre el rock y su extraño mundo, mucho más interesante en aquel entonces que hoy en día, hacemos un recorrido por radios, algo de underground, programas de televisión y todo lo que se cuece en aquel convulso cuerpo de deseo que es el ROCK, puro rock, la prosa de Edi es buen gusto, refinada, chulesca a veces abrupta, vamos que le pega al personaje y a la personalidad gabinetesca de la que siempre han hecho gala. Muy interesante esta primera parte porque te explica perfectamente todo aquello de manera concisa, clara y sin excesivos delirios, incluso alguna puyita de buen gusto suelta, bien merecida en la mayoría de los casos. En estas líneas podemos entender una vez más porque España fue tan interesante en aquella década de los 80, a pesar de que muchos intenten derribarlo a día de hoy. Todo acompañado muy bien por datos y fechas concretas, recordando personajes ilustres y algún que otro caído, como Ulises Montero, su saxofonista de los primeros años caído en combate a causa de la dichosa heroina.
A continuación ya entramos en la materia en si, estado del grupo, ese momento clave, fichar por una compañía potente, la multinacional EMI, para sacar el susodicho plástico , todo queda explicado desde la creación de las canciones, su grabación en Doublewtronics con Jesús N. Gómez y la importante figura del productor, así como todos los entresijos entre los miembros de la banda, sin caer en ningún momento en la pedantería o el mal gusto. Muy destacable el capítulo dedicado al arte del disco (cuando estas cosas tenían sentido) un viaje a Soria con Pepe “El Hortelano” pintor de época fallecido a día de hoy (todo un grande, gracias por tu legado) el fotógrafo Alberto García-Alix,
Pito Cubillas, manager del grupo y los propios miembros donde dejaron una sesión fotográfica para la historia, además de los botellines vacíos y otras sustancias estimulantes del farandulero mundo de la noche española. Muy entretenido, que el libro lo es y mucho, además de interesante.
Por consiguiente la publicación del álbum, el recorrido de la promoción de marras, con todo lo que esto conlleva cuando estas con una multi, así como simpáticos chascarrillos del mundo de la tele, como ese humo extraño que sale en todos los vídeos ochenteros y por el cual Edi siente un especial “cariño”. Para finalizar, la gira que les llevó por toda España para presentar las nuevas canciones y asentar el éxito que se predijo antes de que el disco saliese a la venta, no exenta de situaciones típicas de la España profunda. Y un mambo sabroso para cerrar el libro, con un final, nos preguntamos, abierto. Ya saben quien tuvo la culpa....
Un gran trabajo de gusto sublime, entretenido y con mucha información, obligatorio para fans de la banda y algún que otro curioso del mundo del ruock!!
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