CPOP CLUB MADRID (Fiesta Vinilo La Merienda) - El Pop contemporáneo brilló en las tardes de sol de la gran ciudad
Me encuentro sentado con la sensación de que lo ayer acaecido en la Sala Elefante Blanco de Madrid fue realmente especial. Sonando de fondo el vinilo de "Fred Fredburger" me doy cuenta del buen estado del pop actual en tiempos de desolación y pesimismo. Más necesaria que nunca, la música ilumina estos momentos para poder seguir tirando pa'lante. No cabe duda, el concierto de ayer fue sobresaliente.
En primer lugar dar la enhorabuena al técnico de la sala por sacar lo mejor de cada grupo en cuanto a sonido, siendo todos ellos bastante diferentes entre si a la hora del tratamiento de la música, siempre bajo el paraguas pop que definía la perfo. Excelente sonido durante la actuación de todas las bandas. Sumado al buen ambiente que se respiraba en el "Elefante Blanco" con su decoración rococó, público variopinto sentado en cómodos sofás con ganas de pasarlo bien.
Capitán Sunrise abrieron la velada en formato trío acústico y la primera sorpresa de la noche fue comprobar que bien sonaban esas guitarras acompañadas de las melodías vocales de la banda que desgranaba sus temazos de "Dramas del primer mundo". Señalar que si algo compartían todas estas formaciones millenial son las temáticas en las letras, hablando de redes sociales, amor y desamor en tiempos digitales en red. A mi se me escapan debido a que soy un carcamal analógico que sigue escribiendo estas crónicas en papel, con una pluma Parker con más años que la Tana, pero valoro muy positivamente esta modernización pop tan llena de humor y sentimentalismo facebookiano. La voz femenina, sin duda portentosa, añadía un feeling que rellenaba la canciones del capitán de una sensibilidad abrumadora que hacía que temas como "Error de programación" transmitieran estas pequeñas historias pop con mucha más fuerza que la de aquellas canciones que simplemente se quedan en una letra cachonda y poco más. Lejos de acongojarse, el trío sonó compacto, dos guitarras que llenaban de melodía el ambiente y en ocasiones una base rítmica pregrabada para dar ritmo a unas canciones muy simpáticas que caldearon el ambiente para arrancar la velada de la mejor manera posible. Muy buena actuación y grupazo a tener en cuenta y a seguir. Para la próxima vez les veremos con la formación completa.
Tras una breve parada para que el DJ siguiera pinchando música y se hiciesen los pertinentes cambios en el equipo, continuaron Chavales
Dúo tecno pop del S.XXI con más actualidad en su propuesta estética y musical que cualquier modernaco malasañero de turno. Guitarra, bases programadas con ritmos bailongos, en ocasiones teclados de regusto ochentero para llenar de sensaciones esas canciones de amor/desamor que poblaban el repertorio de la chavalería. Este proyecto sin duda profesa una admiración entre cierto sector del público en el momento que giro mi cabeza y veo a la peña siguiéndoles el rollo en todo momento, supongo que es de estos proyectos que hay que conocer su mundo interior para disfrutar al 100% su música y su humor. El cantante pasando de presentar los temas se dedicó a pasearse por escena con actitud, mientras canciones excelentes como "Ernesto" (de lo mejor de su repertorio en mi opinión) hacían bailar sentados a unos seguidores entregados a su propuesta. "Tardes de merienda" celebraba el encuentro por el que nos encontrábamos allí reunidos. Al igual que el resto de grupos interpretaron su canción sintonía de "La Merienda", incluida en el LP que motivó este evento. Sin duda este dúo es la banda sonora perfecta para esa otra realidad que es Internet y el submundo de la comunicación por redes sociales en la era de like.
Tras éste alarde de modernidad pop salieron a escena con sus guitarras Fred Fredburger para acompañarnos con sus melodías pop con regusto ruidista en la guitarra marca Fer(nder) un músico de larga trayectoria que está y ha estado en infinidad de proyectos musicales la mar de interesantes pero que encuentra en "Fred Fredburger" una conciliación entre melodía y ruido que aporta diversidad en temas como "Colegas". Sin salirse del canon pop de melodias brillantes marca Elefant si es cierto que los temas funcionan por su originalidad y una base rítmica sólida de bajo y bateria hace que no se desmadren demasiado sus recursos musicales. Hay un punto en común entre la voz de Alba y los coros de Fer que
funciona especialmente bien en algunos temas y ésto me hace pensar que
futuras grabaciones, con la buena producciónd de turno, harán que sus
nuevos temas suenen de maravilla. Canciones redondas como "Tardes de Sol" sonaron más cristalinas que los ojos de Paul Newman, ya saben, ese azul turquesa, como el vinilo de la propia banda, que ilustra el sonido de este conjunto que además tuvo tiempo de presentar canciones nuevas, invitaron a un amiguete a cantar con ellos el temazo de marras compuesto por él y nos dieron un buen recital conten(pop)ráneo para cerrar con la correspondiente "Merienda" de turno.
Finalmente cerraron Papaya siguiendo con una propuesta pop a medio camino entre el ayer y hoy aunque un tanto diferente, más influenciado por temas corales y arreglos clásicos que por las guitarras. Presentaban su nuevo trabajo, un EP llamado "La Reina del Amor", tema que interpretaron con arreglos a lo Waldo de los Ríos, ese sonido Torrelaguna que en otra época definió el pop español adaptado a los nuevos tiempos. La evolución de la música es constante ya sea revisando el pasado y añadiendo algo personal y propio de la actualidad pero está claro que hay algo siempre presente en la verdadera música pop, las buenas sensaciones a través de melodías, contando estas pequeñas historias de 2 o 3 minutos donde cabe de todo.
Me despido ya, el tocadiscos ha dejado de sonar, me enciendo un Camel Crush y pienso que aún queda mucho por escuchar y que sin duda el pop español sigue encontrando nuevas vías de expresión. Latiendo con la misma intensidad de antaño aunque los tiempos cambien y nos obliguen a bailar sentados (que no es bailar). Enhorabuena a las bandas y a los organizadores.
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