Crónica - Exciter + Toxikull - Sala Silikona - Domingo 12 de Junio

Exciter aniquilan en la noche de Madrid

 La leyenda canadiense del speed metal comenzó su tour español en la madrileña sala Silikona donde los aficionados esperaban impacientes el arranque de la gala, si bien a algunos les sorprendía la elección de este mítico emplazamiento para la realización del concierto, al final resultó ser un acierto ya que la sala no llegó a registrar "sold out" pero los más fieles al heavy clásico y "parcheado" se dejaron ver, logrando así una entrada más que respetable. Con algo de retraso comenzaron el grupo invitado:

Toxikull es un joven grupo portugués con dos LPs y varios singles muy buenos a sus espaldas que destilan un speed metal de sabor clásico con todos los alicientes que lo caracterizan: velocidad, voces agudas, baterías poderosas y bajo martilleante. Acertada elección para abrir la noche ante un público receptivo que a lo largo del concierto fue entrando cada vez más al mundo épico y heavy de los portugueses. Empezando con mucha caña, las melenas ondeándose, el sonido no era el mejor y desgraciadamente sufrieron varios percances que restaron mayor grandeza a su actuación. Aun así el muy intenso "Speed Blood Metal" fue animando a un público que iba conectando con la banda según la música atronaba los altavoces de la "Sili". La mala fortuna hizo que la guitarra de Michael Blade dejará de funcionar y tuvieron que seguir sin él hasta que encontró una  sustituta, por suerte el grupo afrontó la situación y las aguas volvieron a su cauce.

El resto de la actuación Michael permaneció sentado (no tenía correa para su guitarra) lo que restó intensidad a la puesta en escena pero el buen hacer en las seis cuerdas nos regaló grandes momentos de solos doblados llenos de emoción y punteos precisos y muy bien ejecutados, siendo tan jóvenes el buen hacer de la banda quedó de manifiesto en esos momentos que empezamos a cantar "666" guiados por la voz de Lex Thunder que supo controlar la situación y a partir de este acercamiento el concierto mejoró notablemente debido a que sus últimas composiciones como "Metal Defender" son lo mejor que han hecho hasta la fecha. De hecho estos temas suenan más clásicos y no tan "speedicos" lo que aporta variedad a su propuesta, incluso con momentos de épica heavy pura. Para ir acabando su último single "I will rock again" sonó ante una audiencia cada vez más entregada y entre la buena actitud en escena, una base rítmica muy sólida con Tommy 666 a la batería y Atim "The Viking" al bajo (y ocasionalmente voces) y las ganas que le pusieron en la ejecución (muy buena) de sus temas; respaldaron toda la caña que hay en los surcos de discos como "Cursed and Punished". Buen concierto que sin duda caldeó el ambiente para lo que estaba por llegar.

Y sin perder tiempo, los propios Exciter se encargaron de preparar su equipo para una descarga intensa, cañera y sin concesiones. Sin ningún tipo de atrezo (bien es cierto que el reducido espacio de la sala no se presta a ello) con sus canciones, un repertorio breve: muy bien elegido y a la yugular, salieron a escena con muchas ganas ante un público que los llevó en volandas desde el minuto uno. Arrancaron los canadienses con "Violence and force". Dan Beehler a sus 60 años tocando la batería y cantando (como en los buenos viejos tiempos) los coros los pusieron una audiencia que se volcó con la banda y que hizo de la actuación un verdadero concierto de Heavy Metal. Buen sonido y actitud.

Sin ningún tipo de incidencias técnicas el concierto se desarrolló como debería, enlazando himnos de sus cuatro (y mejores) primeros discos, da igual cual te guste más, había algo para ti. Es cierto que Exciter nunca fue una banda multitudinaria y eso les relega hoy a un status de culto, pero los creyentes están dispuestos a comulgar donde haga falta. "Stand up and fight" nos muestra la caña con la que arrancan para no dar tregua y es que la primera mitad del concierto es puro speed metal ochentero sin "modernHeces". Correteando por el escenario, otro clásico, Allan Johnson y su bajo en permanente comunicación con la guitarra de Daniel Dekay y la batería de su compañero en mil batallas Dan Beehler es tan natural como efectiva y es que si bien nunca fueron unos virtuosos, el sonido compacto, muy duro y efectivo de la banda funciona a la perfección para corear himnos como "Iron Dogs". Obviamente no podemos tener a John Ricci a las seis cuerdas pero el trabajo de Dekay es tan acertado que no le echamos en falta. Éste joven canadiense más conocido por su labor de periodista para BangerTV que por sus trabajos en bandas como Midnight Malice sabe lo que tiene que hacer: meter caña, tocar rápido y continuar el espíritu de la banda; entregado y sin parar de sonreir. Otro detalle a destacar es que los temas no sufren de cambios degradantes como bajadas de ritmo, afinaciones extrañas o adaptaciones menos exigentes, bien es cierto que Beehler no puede mantener la voz al mismo nivel que cuando comienza y claro que no llega a los agudos salvajes de los 80 pero a nivel rítmico no se le puede negar una pegada brutal, rápida y efectiva. Realiza una labor encomiable y sobre todo digna, con 60 años a sus espaldas se encuentra en una estado de forma envidiable. 

Momento de grandeza para el "Die in the night" una de sus mejores canciones de su cuatro álbum "Unveiling the wicked" con un repertorio así solo se puede salir victorioso, ellos lo saben y dan a su público que lo quieren. Exciter tienen a su favor grandes estribillos muy coreables, sin perder la vena más dura y heavy, con riffs que se quedan grabados y en directo se pueden cantar. Como así hicimos.

"Rising of the dead" nos adentra en los terrenos de su disco quizás más querido, es obra de culto llamada "Heavy Metal Maniac" de base para el heavy underground y tan querida es por éste público. Con la presentación del tema que da título al disco el delirio recorrió la sala y se escuchaba más al público que a la banda, la sonrisa en la cara de Beehler lo decía todo. 

A partir de este momento de gloria el grupo encara una serie de temas más densos como "Black Witch" para poder recuperar aire tras la retahíla de trallazos speedicos, buen momento para tomar fuerzas e incluso un breve sólo de guitarra de Dekay enlazado con "Living Evil" sirve para que Beehler pueda descansar de la batería y prepararse para el último asalto. Si ,"I am the beast" es dura, pero cuando los primeros acordes de "Pounding Metal" empiezan a sonar la magia flota en el aire y nuevamente el protagonista es un público lleno de gente joven y mayor cantando al unísono. Impresionante. Queda claro que un grupo no necesita de grandes producciones ni trucos escénicos para funcionar, lo importante son las canciones y este set-list no da tregua: "Beyond the Gates of Doom" y para finalizar "Long Live the Loud" KO y la victoria es para Exciter que dejan el ring del ruido con los brazos en alto sabiendo que la noche ha sido suya, lo tenían todo a favor y la faena cuajó.

De bis nos regalaron un "Iron Fist" de Motorhëad para lograr un delirio colectivo, si bien algunos achacan la poca duración del concierto: 1 hora y 10 minutos escasos. Añadir una versión no parece la mejor idea pero Exciter no quieren complicarse y no dejan "los clásicos para el final" el concierto de principio a fin es un éxtasis de himnos underground que la gente conoce y disfruta. Por otra parte es muy sabio ver tus limitaciones y Beehler acaba agotado, consecuencia de que los últimos temas muestran una voz desgastada con lo que sabe medir sus capacidades y es la decisión más correcta y acertada en mi opinión. Han vencido. Su optimismo era fundado. Su locura era cuerda.

Long Live the Loud !!!